Vincent Van Gogh
Vincent Van Gogh (1853-1890) es uno de los artistas más conocidos del arte moderno, fue uno de los pintores renovadores del impresionismo (o post-impresionistas) junto a Cézanne y Gauguin. De él dijo en una ocasión Pissarro: “muchas veces dije que este hombre o bien se volvería loco, o nos sobrepasaría a todos. Lo que no pude prever es que fuera a hacer las dos cosas”.
Llegó al arte de forma tardía y de manera autodidacta. Durante muchos años buscó su lugar en el mundo, envuelto por grandes dudas existenciales. Su profundo sentimiento religioso le llevó a ejercer como pastor, pero sus crisis espirituales fueron continuas. El propio artista afirmaba: “mi tormento no es otro que este: ¿para qué valgo? ¿Es que no puedo servir ni ser útil de algún modo?”.
Comenzó su carrera como pintor de forma tardía en la década de 1880, creando toda su obra en los diez últimos años de su vida, entre ataques de locura y momentos de lucidez. Contó la ayuda de su hermano Theo Van Gogh (1866-1934) que fue el principal apoyo a lo largo de su vida. La relación entre ambos hermanos quedó plasmada en la correspondencia que mantuvieron: Cartas a Theo. Van Gogh entendió su misión como pintor desde el esfuerzo y la soledad, mostrando siempre una gran admiración por el contenido social, siendo la obra de Millet uno de sus referentes.
Conservamos algunas de sus primeras obras como Acequia (1872-73) un dibujo de su juventud o The Hague (1883-03), en ambas podemos apreciar su habilidad. Su primera gran obra fue Los comedores de patatas (1885). Se trata de una composición difícil y con un tratamiento de la luz ambicioso. Su paleta es de colores sombríos, ocres, grises y azules.
Por consejo de su hermano Theo, Vincent se instaló en París, donde entró en contacto con el grupo impresionista. Fue toda una revelación para Van Gogh, que descubrió los colores vivos y la técnica del impasto que cambiaron por completo su pintura y le dotaron de la fuerza que la caracteriza.
Van Gogh abandonó parís en 1888 para instalarse Arlés en la Provenza. Su sueño consistía en crear una comunidad de artistas. Convivió con Guaguin durante seis semanas. En esta época realizó algunas de sus obras más conocidas. En La casa amarilla (1888) inmortalizó la casa donde vivió su época de Arlés
Su técnica evolucionó:
- Asimiló el impresionismo y el puntillismo que había conocido en su época parisina (1886-1888).
- Sus cuadros se volvieron más vigorosos y directos.
- Utilizó colores puros y captó luz clara del sur de Francia.
- Usó grandes cantidades de pintura mediante la técnica del impasto, las obras muestran un acabado rugoso, casi tridimensional.
- Expresó su agitación y emoción, comunicando su estado de espíritu a través de la pincelada.
- Trató temas que le permitieron expresar mediante el color y la línea: trigales, cipreses, rastrojos, casas humildes, olivos… cosas cotidianas, casi meras excusas.
- No buscó una representación correcta.
Su famoso cuadro Los girasoles (1888) o El sembrador (1888) permiten apreciar estas características. Los objetos y paisajes le sirven para expresar con sus forma y pinceladas el estado de ánimo atormentado. Las formas retorcidas y llameantes de girasoles u olivos parecen creadas especialmente a este propósito
Sobre su obra La habitación (1888) escribió el propio Van Gogh que quería transmitir descanso, pero la inestabilidad de los objetos, las líneas ondulares y la intensidad del color, vuelven a reproducir su carácter.
La convivencia con Gauguin se complicó. Sus fuertes personalidades terminaron por chocar de forma trágica el 23 de diciembre de 1888. Tras un altercado entre los dos pintores Van Gogh se cortó lóbulo de la oreja izquierda. Gauguin abandonó Arles.
Los ataques de locura del pintor fueron periódicos, con síntomas que apuntaban a una manía persecutoria. El propio Vincent decidió internarse voluntariamente en el hospital mental de Saint-Paul-de-Mausole. Tras un periodo de alta volvió a ser ingresado el 8 de mayo de 1889. Una de las habitaciones del sanatorio se habilitó como taller de pintura. Van Gogh aprovechó sus momentos de lucidez dejándonos nuevas obras.
En mayo de 1889, tras un nuevo ataque de locura fue internado en un psiquiátrico, donde siguió pintando cuando su estado lo permitía. El 27 de julio de 1890 se disparó un tiro en el pecho mientras paseaba. Tuvo tiempo de volver a casa y morir en brazos de su hermano Theo. El doctor Paul Gachey, su médico y pintor aficionado le retrató en su lecho de muerte. Unos días antes, Vincent pintó su última y premonitoria obra: Campo de trigo con cuervos (julio de 1890).
La repercusiones de la figura y la obra Vincent Van Gogh en los artistas posteriores son notables. Su obra abrió el camino al expresionismo, cuyos antecedentes podemos encontrar en El Greco o Goya, y del que Eduard Munch (1863-1944) fue uno de los mayores representantes.
Van Gogh destacó la importancia de la expresividad en la pintura, aspecto olvidado por los impresionistas, más centrados en cuestiones técnicas. Mientras los impresionistas trataban de pintar lo que veían, pintar la realidad según las normas de la óptica, desde el ojo y el cerebro; Van Gogh pretendía pintar lo que sentía, las verdades profundas de la realidad humana, desde el alma.
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