Historia de España,  Materiales de estudio

La prehistoria en la Península Ibércia: los primeros homínidos

La prehistoria en la Península Ibérica fue protagonizada por varias especies de homínidos cuyos restos se han hallado en yacimientos como el de Orce y el de Atapuerca

Los primeros homínidos en África

Astralopithecus Africanus, reproducción del Museo de la Evolución Humana de Atapuerca (Foto: lahistoriayoreoscuentos.es)

Aunque este artículo se va a centrar en los primeros pobladores de la Península Ibérica dedicaremos una líneas al origen de las primeras especies de homínidos en África, unos unos millones de años antes de su llegada a estas tierras.

Los restos más antiguos de homínidos aparecieron al este de África, en la zona del Rift Valley. Allí encontramos los primeros restos de Australophitecus, el esqueleto conocido como Lucy, cuya especie vivió desde hace 3,9 hasta hace 2,8 millones de años. Caminaba erguida, era capaz de utilizar elementos del terreno como herramientas, pero no de modificarlas o fabricarlas.

Las primeras especies de homínidos no abandonaron el continente africano, como el Homo Hábilis, capaz de fabricar sus propias herramientas y que vivió hace 2,3 millones de año, hasta hace 1,6.

El primer homínido que abandonó las cálidas tierras del continente africano fue el Homo Erectus, que vivió hace 1,9 millones de años, hasta hace unos 170.000 años. El Homo Erectus, que ya dominaba el fuego, se extendió por Asia y Europa, a esta especie podrían pertenecer los restos de los yacimientos granadinos de Orce y por lo tanto los primeros habitantes de la Península Ibérica.

Los primeros homínidos en la península: Orce y Atapuerca

Los fósiles de homínidos más antiguos que se han encontrado en la Península ibérica los encontramos en los yacimientos de Orce y Atapuerca.

En Orce, provincia de granada, se descubrió en 1982 el conocido como Cráneo de Orce (o fósil VM-0), aunque en la actualidad esté en revisión; y más recientemente, un diente de leche (fósil BL02-J54-100 o Niño de Orce), con alrededor de 1.400.000 años, al que todavía no se asignado especie concreta de homínido. Junto a ellos abundan restos de materiales manipulados por homínidos y gran cantidad de restos de fauna que permiten estudiar el paisaje que vivieron los primeros habitantes en la península.

Pero el yacimiento que más restos se han descubierto es el de Atapuerca, en la provincia de Burgos. Está considerado el yacimiento más importante de Europa, en el hemos hallado restos de Homo Antecessor, Heidelbergensis, Neanderthales y Sapiens, gran cantidad de herramientas y restos de fauna.

Los descubrimientos que continuamente se realizan en este yacimiento van ampliando la antigüedad de la presencia humana en la península, hasta llegar al 1.300.0000 años de una mandíbula hallada en el Sima del Elefante, aun sin asignar a ninguna especie.

El Homo Antecessor

Nos vamos a detener en una especie concreta, el Homo Antecessor, del que se han encontrado gran cantidad de restos en el nivel 6 de la Gran Dolina de Atapuerca. Se considera una especie intermedia entre el Homo Erectus y el Heidelbergensis (aunque esta especie está ahora en revisión). Con una antigüedad de 900.000 años. Su nombre significa humano explorador.

Sus características mezclan elementos arcaicos y modernos, podría tratarse del último antepasado común de neandertales y sapiens. Tenía una capacidad craneal de 1000 cm³, algo inferior a la nuestra, y una altura de entre 1,65 y 1,75 metros.

Fabricaron industria lítica de tipo olduvayense, o modo 1, para el procesado de la carne, obtenida mediante la caza en grupo o de animales muertos. Podemos observar marcas de estas herramientas en los huesos de animales asociados a los restos humanos, pero también los encontramos en huesos humanos, lo que parece indicar que practicaron el canibalismo.

Homo Heidelbergensis o Pre-Neanderthal

En el yacimiento de Atapuerca también abunda los restos de Homo Heidelbergensis o Pre-Neanderthal. Una especie con alrededor de 400.000 años de antigüedad. Eran

Homo Neandertal. Reproducción del Museo de la Evolución Humana de Burgos (Foto: lahistoriayotroscuentos.es)

más altos y corpulentos que los Antecessor, pudiendo alcanzar los 1,8 metros y los 100 kilos. Su capacidad craneal era de 1200 cc, similar a la actual. Eran cazadores, especialmente de bisontes, abundantes en la zona hace medio millón de años. Dominaban el fuego y fabricaban herramientas complejas, como los bifaces. Tenían lenguaje y enterraban a sus muertos.

Miguelón y Benjamina

Nos vamos a detener en dos de los individuos hallados en Atapuerca, el primero es el correspondiente con el Cráneo 5, conocido como Miguelón. Sabemos por su cráneo que sufrió un flemón que deformó su cara y que debió provocar fuertes dolores y posiblemente necesitara ayuda para alimentarse.

Otro descubrimiento importante es el Cráneo 14 de 2001, conocido como Benjamina (la más querida), con una antigüedad de unos 400.000 años. Sufre una deformación conocida como craneosintosis, fusión temprana de las paredes del cráneo, una enfermedad rara que en la actualidad se opera antes del tercer mes y que causa lesiones en el encéfalo. Benjamina llegó a los 10 años de edad, esto indica que fue cuidada por el grupo, al igual que Miguelón.

Homo Neanderthalensis (Neandertal)

El yacimiento de Atapuerca también ha mostrado restos de neandertales. El Homo Neanderthalensis se expandió desde Oriente Medio hasta Europa desde hace 400.000, hasta su desaparición, hace aproximadamente 28.000 años.

Sus huesos nos muestras una complexión física era muy robusta, con extremidades algo más cortas que las nuestras. Su peso rondaría los 84 kilos de media. Su altura media estaba entorno al 1,70 o 1,60, siendo 10 centímetros más bajas las mujeres. Adaptados a los climas fríos de Europa. Su capacidad craneal era mayor que la nuestra, llegando a los 1500cc. Sus cráneos muestran arcos supraorbitales fuertes, frente baja y sin mentón.

Tenemos indicios claros de que cuidaban a los enfermos, como ya vimos con los pre-neandertales y realizaban enterramientos. Su estilo de vida se correspondería con el de los cazadores-recolectores paleolíticos.

Los Neandertales, antes de desaparecer hace unos 30.000 años, coincidieron con el Homo Sapiens llegado desde África. Hoy, gracias a los estudios genéticos sabemos que hubo mezcla entre las dos especies, ya que los humanos euroasiáticos actuales compartimos con los neandertales entre un 1% y un 4% de nuestro genoma con ellos.

Homo Sapiens

Nuestra especie, el humano moderno o Homo Sapiens, se desarrolló en África. Sus primeros restos datan de hace 195.000 años. El Homo Sapiens presentan un cráneo redondeado y con mentón. La capacidad craneal media es de 1300 cm³, algo menor que los neandertales, y su estructura ósea más ligera, siendo más esbelto que el neandertal.

Se calcula que salió de África hace unos 100.000 años, por oriente y se expandió por Europa, provocando o coincidiendo con la desaparición del neandertal. Podemos datar su llegada a la península hace unos 39.000 años. Desde hace 30000 años es la única especie humana que existe y protagonizará todo el desarrollo cultural del que hablaremos a continuación (Paleolítico y neolítico).

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