Historia del Arte,  Materiales de estudio

Relieves de las puertas norte del Baptisterio de Florencia

Lorenzo Ghiberti fundió en bronce los relieves de la puerta norte del Baptisterio de Florencia tras vencer en el concurso para su realización a Brunelleschi

Los relieves de la puerta norte del Baptisterio de San Juan de Florencia fue la primera gran obra de Lorenzo Ghiberti. El Baptisterio era un edificio octogonal con tenía tres puertas, una de ellas, la orientada hacia el este, ya había sido decorada por Andrea Pisano en el Trecento.

El concurso

Para lograr el encargo tuvo que ganar el concurso que para tal fin se convocó en la ciudad de Florencia. La competencia de Ghiberti en el concurso fue importante tanto en número como en calidad, con artistas de la talla de Brunelleschi o Jacabo de la Quercia. La prueba consistía en la realización de un relieve en bronce con la representación del Sacrificio de Isaac, pues en principio el programa iconográfico de la puerta iba a versar sobre el Antiguo Testamento, aunque luego se modificó por escenas del Nuevo Testamento. Los artistas tenían el plazo de una año y debían utilizar el mismo marco y medidas que había empleado Pisano.

El museo florentino del Bargello conserva los panales realizados por los dos finalistas: Filippo Brunelleschi y Lorenzo Ghiberti.

El Sacrificio de Isaac

El boceto de Ghiberti nos muestra el rumbo que iba a tomar su arte. La representación inconográfica es muy tradicional: Abraham a punto de sacrificar a su hijo Isaac en la piedra, o altar, del sacrificio, el ángel que en el último momento detiene la mano homicida, el cordero que será finalmente sacrificado en lugar del joven y las figuras de los sirvientes y una mula, así como referencias al paisaje.

La técnica empleada fue el alto-relieve, las figuras salen casi completas del fondo. Vemos la inspiración clásica en los pliegues de las ropas y en el estudio de la anatomía, más visible en el desudo clásico de Isaac, se nos presenta como un héroe griego. Pero la gran aportación de Ghiberti fue la sensación de profundidad, la investigación del espacio. Estructura la escena aprovechando el paisaje, donde la montaña divide la escena, separando a los personajes secundarios y generando un ritmo con las figuras de Abraham e Isaac, casi paralelas a la montaña. Llama la atención la figura el ángel, que surge del fondo, en un complejo escorzo acrecentando la perspectiva. La tensión de la escena se construye en el maravilloso duelo entre la mirada decidida, resuelta, fanática del padre, y la retadora del hijo.

El encargo

Pese a que Ghiberti cuenta en su biografía que la elección de su propuesta fue indiscutible, lo cierto fue que los jueces se mostraron incapaces de decidir y les encargaron que colaboraran en la obra, negándose Brunelleschi, quien desde ese momento se centró en la arquitectura, viajó a Roma para estudiar los modelos clásicos y acabó estableciendo el modelo de las construcciones renacentistas.

Ghiberti, que por entonces sólo tenía 21 años, logró el gran encargo al que dedicó toda su vida y al que debió su fama, pues tras concluir la puerta norte, en 1424, se le encargó la realización de la última de las puertas del Baptisterio donde trabajó hasta 1452, tres años antes de su muerte. Para la realización de la obra montó su propio taller de escultura, donde se formó el otro gran escultor del Quattrocento: Donatello.

Relieves de la puerta norte: el Nuevo Testamento

El trabajo en las dos primeras puertas duró más de veinte años, entre 1403 y 1424. Las puertas, de dos batientes, tiene una dimensiones de cinco metros de alto por casi 4 de ancho, y se divide en veinte ocho paneles de forma cuadrilobulada y una tamaño de 45 por 38 centímetros. El marco que rodea cada relieve está decorado con vegetales y pequeños bustos de que representan a sibilas y profetas del Antiguo Testamento.

Escenas

La distribución era de siete filas de 4 relieves cada una. Los 20 relieves superiores muestran escenas del Nuevo Testamento (modificando la idea original), un programa iconográfico que va desde la Anunciación hasta Pentecostés, representando:

  • La Anunciación

  • La Natividad

  • La Adoración de los Magos

  • Jesús entre los doctores

  • El Bautismo de Cristo

  • La Tentación de Cristo

  • La expulsión de los mercaderes del templo

  • Jesús caminando sobre las aguas

  • La Transfiguración

  • La resurrección de Lázaro

  • La entrada de Cristo en Jerusalén

  • La Última Cena

  • La agonía en el jardín

  • La captura de Cristo

  • La flagelación

  • Cristo ante Pilatos

  • La Subida al Calvario

  • La Crucifixión

  • La Resurrección

  • y Pentecostés

En las dos filas inferiores aparecen los cuatro evangelistas y los cuatro doctores de la Iglesia San Ambrosio, San Jerónimo, San Gregorio y San Agustín.

El estilo de Ghiberti es minucioso y cercano al gótico, pero el naturalismo en el tratamiento de los cuerpos y el paisaje son puramente renacentistas. De hecho se considera que con esta obra da comienzo el estilo renacentista en escultura.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *