Historia de España,  Materiales de estudio

La raíces históricas de España

Esta presentación ofrece un rápido repaso por la Historia de España, introducción a los temas de la época Contemporánea.

Comenzamos con un repaso a los condicionantes geográficos de la Península Ibérica. A continuación situamos en su contexto los primeros homínidos que habitaron la península.

Estudiaremos los cambios que llevaron del Paleolítico al Neolítico y los ejemplos más destacados de arte rupestre cantábrico y levantino; también repasaremos los ejemplos más notables de pueblos metalúrgicos y las construcciones megalíticas.

Durante la Edad de Hierro llegaron a la península pueblos indoeuropeos y colonizadores mediterráneos (fenicios, griegos y cartagineses); entraron en contacto con los pueblos indígenas, entre los que destacó el mítico reino de Tartessos en el suroeste.

Los romanos llegaron a la península en el siglo III, dentro del contexto de las Guerras Púnicas. Junto a sus enemigos cartagineses se encontraron con los pueblos íberos (litoral mediterráneo) los celtíberos y celtas (interior). La conquista de los primeros fue más sencilla pues ya habían tenido contacto con otros pueblos, mientras las tribus del interior defendieron con fiereza su independencia destacando (la rebelión del lusitano Viriato, capturado en el 139 aC, y la resistencia de Numancia, derrotada en el 133 aC fueron dos ejemplos de ello). La conquista de la cornisa cantábrica no se produjo hasta el reinado de Augusto.

La romanización transformó la economía y la cultura de la península, integrándola en el mundo romano. La crisis del siglo III y la llegada de los pueblos godos puso fin a su dominio.

Fueron los visigodos quienes se impusieron en la península, su reinado perduró hasta el 711 cuando llegaron los musulmanes.

El dominio musulmán pasó por varias etapas, siendo el Califato (929-1013) la más brillante. La fitna y la división en taifas aceleró la decadencia de al-Ándalus.

Los reinos cristianos que se habían formado en el norte fueron creciendo y en el siglo XIII dominaban casi toda la península. Portugal llegó hasta el Algarve, el Reino de Castilla dominó toda Andalucía y la Corona de Aragón conquistó el Reino de Valencia y el Reino de Mallorca.

El matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón (1469) desembocó en la unión dinástica entre sus reinos. La conquista de Granada (1492) puso fin a la presencia musulmana en la península.

Los Reyes Católicos instauraron una monarquía autoritaria imponiendo su autoridad en el reino. El descubrimiento de América y la continuidad de la política mediterránea de Aragón les permitió aumentar su poder. La política matrimonial abrió lazos de parentesco con todas las cortes de Europa (excepto Francia). La espectacular herencia de Carlos V (su nieto) fue el resultado.

La dinastía de los habsburgo gobernó España hasta el 1700. Una etapa de hegemonía (Carlos V y Felipe II) terminó con una profunda decadencia (reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II) provocada por el estancamiento económico y las derrotas militares.

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