Historia del Arte

Escultura griega IV: Época clásica (siglo IV a.C.)

La época clásica de la escultura griega, iniciada en el siglo V, continuó durante el IV con algunos cambios.

La situación sociocultural y religiosa de Grecia sufrió importantes cambios, desarrollándose una escultura privada donde los criterios del que paga empiezan a superponerse a los del artista. El tema mitológico paso a ser una simple escusa para la escultura, perdiendo la figura de los dioses su carácter de dignidad, esto coincide con una crisis religiosa en el seno de la sociedad griega de la época.

Lo más importante fue el cambio en la significación de la obra, que pierde su simbolismo y pasa a ser un mero objeto artístico para captar la atención sensorial del espectador. Se van a generalizar los grupos escultóricos facilitando la narración de historias. Se popularizaron los temas costumbristas y ordinarios, que narraban la realidad de la época; y proliferó el retrato.

Frente a las grandes ideas del siglo V, durante el IV los escultores:

  • Buscaron lo concreto y lo inmediato.

  • Dieron más importancia a la percepción de los sentidos.

  • Surgió un estilo realista que analiza los sentimientos y las pasiones. Las obras se muestran mayor expresividad y estudio de los caracteres.

  • Representaron a los dioses y a los héroes como seres humanos.

  • Alteraron el equilibrio clásico y sus cánones.

La escultura evolucionó hacia lo subjetivo, lo individual y lo emocional, acentuando el naturalismo y utilizando un lenguaje más dinámico. Los convencionalismos idealistas fueron sustituidos por otros nuevos, con multiplicidad de puntos de vista y un sentido pictórico. Los artistas de esta etapa se mostraban orgullosos de sus capacidades técnicas.

Destacaron:

  • Praxíeles expresó las emociones en unas obras que destilan una especial gracia.

  • Scopas aportó el pathos (sufrimiento), que tiende a explotar el estado dramático.

  • Lisipo modificó el canon de Polícleto de 7 a 8 cabezas.

Praxíteles nació en Atenas en el año 400 a.C. Sus obras reflejan temas agradables y encantadores, tratados con suavidad, dando a sus mármoles una apacible voluptuosidad y languidez. Rompe con toda rigidez, al postura es relajada pero mantiene la dignidad. Los músculos parecen moverse bajo la piel que los cubre. No daba importancia a la temática, esculpe para mostrar la belleza.

Hermes de Olimpia

Trabajó el mármol y el bronce difuminando las superficies con unos perfiles de ritmo sinuoso (curva praxitelina) alejados del contrastado claroscuro del siglo V a.C,. Su técnica es más blanda, con menos trabajo de buril y unas formas más delicadas. Otorga a sus obras un tratamiento pictórico, trata de dar a la escultura una gradación de luz muy suave, una especie de “sfumato”. El único original que se conserva de Praxíteles es el Hermes de Olimpia, realizado en 330 a. C. y que se considera un compendio de su arte.

Conocemos por copias romanas el Apolo Sauctoctonos, donde destaca el tratamiento suave de las curvas y la sensación de carne blanda; la Afrodita de Cnido, o Afrodita saliendo del baño (360 a.C.), que fue el primer desnudo femenino del arte griego; o el Sátiro en reposo, en esta escultura se muestran el “sfumato”, la curva Praxiteliana y las distintas calidades en el tratamiento de las superficies según se trate de piel, pelo o ropa.

Las obras de Scopas muestran la pasión con toda su intensidad. El escultor era capaz de representar una rica gama de estados del alma, creando individuos atormentados e inflamados de pasión (pathos), que se agitan convulsos expresando dolor, éxtasis o melancolía. Son héroes de trágico destino, con ojos hundidos y cejas fruncidas, rictus en los labios, tensión en los rasgos, fervor interior… con un fuerte claroscuro expresionista y pictoricista.

Su obra maestra es la Ménade del Museo de Dresde. En ella muestra su predilección por los temas irracionales y embriagados integrantes del cortejo dionisíaco. Contrasta con su Atleta, una figura muy serena y pausada. El Sarcófago de las plañideras muestra el comportamiento de los personajes ante la muerte

Lisipo nació en Sicione, la ciudad de Policleto. Fue el escultor, concretamente broncista. La mayor parte de sus obras se conocen por copias romanas. Lisipo, como ya lo habían hecho otros escultores (Fidias), estudio en el taller de un pintor, concretamente de Eupanpos. Después de Lisipo, se extendió la moda de aprender escultura en un taller de pintura: la escultura se interpretaba como pintura tridimensional1.

Canon de Lisipo

Fue también un teórico de la escultura, creó varios cánones de belleza. Sus cuerpos fueron más, grandiosos, altos y estilizados que en épocas anteriores, aplicando un canon de ocho cabezas (aunque más pequeñas). Trató de manifestar la capacidad de fuerza y de movimiento en cuerpos serenos. El tema y los personajes no importan, lo que importa es la realización. Todas sus obras son estereométricas (están trabajadas por igual en todos los planos). Fue muy importante su labor como retratista,. el mismo Alejandro Magno le nombró su escultor oficial.

Su obra más conocida fue el Apoxiomenos, atleta desnudo que se limpia el linimento con el estrígilo después del ejercicio, donde plasmó este nuevo sistema de proporciones. En el Ares Ludovisi, representa al dios Ares sentado, en reposo, con su fuerza contenida en la musculatura. El Hercules Farnesio es otro ejemplo de la fuerza contenida.

1Esto puede explicar que los pintores griegos no utilizaran la perspectiva, para representar tres dimensiones estaba la escultura.

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