La polis griega
Las antiguas polis fueron el escenario para la cultura griega. Estaban emplazadas en posiciones elevadas que facilitaban la defensa, cercanas a puertos naturales y siempre refugiadas por sus murallas. El trazado urbano no guardaban ningún orden premeditado, las casas se amontonaban formando calles estrechas e irregulares.
La reconstrucción de la ciudad de Atenas tras ser destruida por Jerjes en el 480 a.C, marcó un hito en la concepción urbana. La parte más antigua y alta, la acrópolis, fue dedicada a los dioses, concentrando en ella los templos. La vida de la ciudad se traslado a la parte baja, más cómoda.
Edificios principales
La vida de los antiguos griegos transcurría en la calle por lo que abundaban los lugares de encuentro en la ciudad, espacios públicos como:
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El ágora: plaza pública y centro neurálgico de la ciudad, en ella se encontraban los edificios públicos más importantes y los templos.
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Stoa: pasillos porticados situados a los lados de la plaza para proteger del sol y la lluvia. Solían estar decorados con pinturas para hacer el paseo más agradable.
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Los buleuterios y eclesiasterios: espacios para la discusión política.
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El teatro: levantado aprovechando la ladera de una colina para facilitar la construcción del graderío y mejorar la acústica.
Tenían un escenario donde se desarrollaba la obra y que, en su parte posterior, contaba con decorados de madera. Existía un espacio para el coro (muy importante en los dramas griegos ya que interpelaba a los actores y al público).
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Gimnasio, palestra y estadio: para las competiciones deportivas y los entrenamientos.
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Templos: se situaban en zonas especiales (acrópolis), generalmente en las partes altas de las ciudades.
La polis griega se extendió por el Mediterráneo con la colonización, adaptándose a la diversidad ortográfica de cada lugar. El cambio de modelo se produjo durante el Helenismo. Las nuevas ciudades fundadas por Alejandro y sus sucesores aplicaron las ideas de Hipodamo de Mileto (498-408 a.C.) quién, tras la destrucción de su ciudad por los persas proyectó un plano de calles rectas, ortogonal o en “damero”.